Capítulo 16
TENER SU PROPIA VIDA DE FE
Es algo triste depender de la fe de otro. En cierta medida todos dependemos de otros, pero en este asunto vital de la vida, ningún creyente debería depender de la capacidad de otro para acercarse al trono.
No podemos permitirnos confiar en otros con respecto a asuntos vitales que nosotros mismos deberíamos ser capaces de afrontar.
La fe se mide por nuestra apreciación de nuestra posición en la familia del Padre.
Cuando conocemos nuestro lugar como hijos, conocemos nuestros derechos, conocemos nuestra justicia, nuestra capacidad para estar en la presencia del Padre sin ningún sentimiento de culpa o inferioridad, cuando sabemos que tenemos un buen lugar ante el Padre como Jesús lo tuvo en su caminar en la tierra, entonces el problema de la fe está resuelto.
Primera de Corintios 1:30 debería ser un versículo destacado en nuestro caminar diario: "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención".
Necesitamos una conciencia tanto de justicia como de sabiduría.
Debemos saber que Él es ahora nuestra justicia, y que 2 Corintios 5:21: "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" se ha convertido en una realidad.
Verá, nos hemos convertido totalmente, por el nuevo nacimiento, por ser participantes de la naturaleza divina, en la justicia misma de Dios en Cristo.
Eso no es ni filosofía y teología; es un hecho.
Así como el hambre y la sed son hechos, nuestra justicia y nuestra posición ante el Padre son una realidad definitiva y claramente definida.
Jesús fue hecho sabiduría por nosotros a la vez que fue hecho justicia por nosotros.
Necesitamos desesperadamente sabiduría para usar nuestra justicia y para usar la capacidad que nos ha sido dada en Cristo.
Efesios 4:7 declara un hecho que el creyente promedio ha ignorado: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo".
Gracia significa capacidad. Gracia significa todo lo que necesitamos en este caminar terrenal.
Pero nos ha faltado la sabiduría para utilizar nuestras capacidades, para aprovecharnos de nuestra posición en Cristo.
Ahora Jesús ha sido hecho sabiduría por nosotros.
Cada creyente debiera saber eso, así como sabe que tiene un paraguas o un chubasquero durante la estación lluviosa, y antes de salir, se pone su gorro, su chubasquero y toma su paraguas y sale a la oficina.
Cuando usted sale por la mañana para afrontar los difíciles problemas de la vida, debería recordar estos hechos:
Usted tiene la sabiduría de Dios ahora para suplir cualquier necesidad del día.
Tiene que encontrarse con ciertas personas. Algunas van a ser muy difíciles, pero tiene la sabiduría y capacidad de Dios para hacer los contactos y superar los quehaceres con éxito.
Tiene una sabiduría superior a la de ellos. Ellos solo tienen la sabiduría material, la humana. Usted tiene la sabiduría de Dios.
Él le ha sido hecho sabiduría.
No solo eso, sino que usted es su justicia.
Eso le da acceso al trono en cualquier momento.
Puede estar en su presencia así como Jesús lo hizo en su caminar en esta tierra, porque Jesús es su justicia.
No puede haber un evento tan grande como para que la sabiduría y la justicia de Dios no le capaciten para hacerle frente con éxito.
Verá, cuando usted se convierte en la sabiduría de Dios, eso realmente le hace ser amo de las circunstancias.
Eso le permite estar en el círculo interior.
Eso le da la ventaja de poder revestirse de la sabiduría y la capacidad del Padre.
Satanás no puede lidiar con el hombre que sabe que es la justicia de Dios en Cristo, que sabe que Jesús le ha sido hecho sabiduría.
Ese hombre es un amo.
Eso le pone en la categoría de un Superman.
Haga un recuento por un momento.
Tiene la naturaleza misma de Dios en usted.
La vida antigua que le mantenía en esclavitud ha dejado de ser.
El antiguo yo que estaba dominado por las circunstancias y por Satanás ha dejado de ser, y un nuevo yo, un yo dominante, un yo justo, un yo lleno de Dios ha ocupado su lugar.
Ahora tiene usted derecho legal a usar el nombre de Jesús.
Antes de que el Maestro ascendiera, recuerde que dijo en Mateo 28:18: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".
Esa autoridad es para los miembros del cuerpo.
Jesús no la necesita.
Él y el Padre son uno, así que todo lo que el Padre es, Jesús es. Esta autoridad se le dio a la iglesia.
La capacidad de usar esa autoridad se nos da en el Espíritu Santo.
Nosotros no solo tenemos esta autoridad, sino que tenemos el gran Espíritu poderoso que resucitó a Jesús de la muerte morando en nosotros, y cuando Él vino a nosotros, trajo toda su capacidad, la capacidad que Él ejerció en la resurrección del Maestro, la capacidad que ejerció en Cristo. Todo está en Él.
No es de extrañar que Juan dijera por el Espíritu, en 1 Juan 4:4: "Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo".
Verá, somos un pueblo dominante. Tenemos la capacidad creativa de Dios en nosotros. No hay límite en cuanto a dónde podemos ir.
No son solo estas capacidades, sino que hay otras capacidades que son nuestras.
"Porque de su plenitud tomamos todos" (Juan 1:16). Quizá entre los bienes más importantes que tenemos es el nuevo tipo de amor.
Jesús lo trajo al mundo.
Cuando somos recreados, ese nuevo tipo de amor se convierte en nuestra naturaleza.
Nos convertimos en participantes de la naturaleza divina, porque el Padre es amor. Cuando esa naturaleza de amor llega, trae un elemento al hombre que le hace ser amo.
Cuando un hombre pierde los nervios, la persona que le hizo perder los nervios es superior a él de algún modo.
No perdería los nervios si esa persona no le hubiera aventajado, "superado en la táctica" en algún modo.
El amor nos hace inmunes a estas influencias, nos hace ser amos de ellas.
Resucitamos en Dios, es decir, resucitamos en amor; caminamos en amor; vivimos en amor, y eso nos hace amos de cada persona que no camina en amor.
Las cosas desagradables que él hace o dice, sabemos que las ha dicho un inferior.
El amor nunca se irrita.
El amor nunca pierde su postura; nunca pierde los nervios.
Es amo de sí mismo, y eso le hace ser amo de toda persona que esté fuera del amor.
Esta naturaleza de Jesús le hace ser una personalidad dominante, una personalidad de amo.
Ellos no pueden vencerle así como no pudieron vencer a Cristo. Quizá le apedreen; quizá le golpeen; quizá, debido a que son muchos, le hagan prisionero, pero usted se convierte en su amo en el momento en que se convierte en su prisionero. Es un dato extraño, pero es cierto. Su naturaleza de amor le hace un amo.
Quiero que aprenda a creer en amor.
Quiero que aprenda a descansar en ello, a depender de ello, a esperar grandes cosas de ello. No se decepcionará.
Recuerde ese versículo:"Hy'í'f os, vosotros sois de Dios". Es 1 Juan 4:4, y después, en Juan 3:5, Jesús dijo: "El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es".
Después, dice otra cosa impactante: "Y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:6).
Bien, entonces usted no pertenece al antiguo orden de las cosas. Usted pertenece a esta nueva familia, a esta nueva condición.
Usted es participante de la naturaleza divina.
Usted está en la esfera de la vida con Dios, y reina como un rey en esta esfera de la vida.
Usted es un amo. ¿Qué le hace ser un amo? La misma naturaleza del Padre que ha llegado a usted.
Este regalo de amor le ha hecho superior a todo lo que le rodea.
Las fuerzas que le rodean emanan del egoísmo del hombre natural.
Usted ahora tiene la naturaleza de amor de Dios. Eso le hace ser superior. Debe aprender a confiar en esto. Piense en que usted está en Cristo. Nunca piense en su carencia; piense en la gran herencia que tiene, porque sabe que El le ha dado la capacidad de disfrutar todo lo que le pertenece.
Permítame darle Colosenses 1:12: "Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz".
Usted tiene la capacidad de entrar en toda la plenitud de Cristo.
Juan 1:16 no significa nada a menos que se aproveche usted de ello: "Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia".
Esto no fue dicho para los ángeles ni para los hombres durante el milenio; esto es para nosotros ahora.
Usted tiene la plenitud de ÉL Quizá sea una propiedad sin desarrollar en usted. Quizá nunca le haya sacado partido a las riquezas de la gloria de su herencia en Cristo.
Quizá se haya quedado en la esfera de la infancia donde siempre está luchando e intentando conseguir algo y ser algo. Usted ya ha pasado eso; usted es algo.
Él le ha hecho ser lo que es en Cristo.
Verá., usted fue creado en Cristo.
Efesios 2:10 debiera resolver cada problema de nuestro conflicto espiritual: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".
No hay límite en su caminar y su capacidad.
El único límite es el límite que usted pone, y tan pronto como aparta sus manos de esta nueva creación y la deja funcionar y desarrollarse en Cristo, se convierte al instante en una increíble bendición para el mundo.
Usted tiene una comunión inconsciente con el Padre y con Cristo.
Esa comunión es triple: es con el hermano que camina en la luz, y qué cosa celestial es esa; caminar en comunión con aquellos a quienes ama y quienes le aman a usted y aman a nuestro Señor.
Segundo, es con Cristo como Señor. Primera de Corintios 1:9: "Fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor".
Tercero, tiene comunión con la Palabra. La Palabra se convierte para nosotros en la voz misma del Maestro.
Le habla a usted; le fortalece; le consuela.
Lea un pasaje como este en Colosenses 1:27: "A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria".
Usted tiene las riquezas de la capacidad de Él en usted.
O tome este en Colosenses 2:6-7:
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Usted está en ello; es parte de ello. Es suyo.
No está luchando por nada.
Ha entrado en su descanso.
El se ha convertido en su capacidad para cada emergencia.
Hubo un tiempo en el que luchaba, y oraba, y gemía por ser algo.
Pero Colosenses 3:1-2 es una fotografía de usted: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra".
Y luego nos dice que Cristo es nuestra vida.
Somos totalmente uno con Él.
Él se ha convertido en parte de nosotros y nosotros nos hemos convertido en parte de Él.
Hemos aprendido lo que significa Juan 8:12: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".
Luz significa sabiduría. Es la sabiduría de este nuevo tipo de vida. Usted tiene ese nuevo tipo de vida. Usted tiene la sabiduría de Él, y esa sabiduría le da la capacidad de tomar las decisiones correctas, de hacer lo correcto en el momento correcto. No solo eso, sino que le da la capacidad de entrar en toda la plenitud, todas las bendiciones y todas las riquezas de su obra redentora. Usted destaca de inmediato. No es alguien común.
Ahora usted se alegra en 1 Corintios 3:21: "Porque todo es vuestro", ya sea que la revelación de ello le llegara a Pablo, o a Pedro, o a Juan, no tiene relevancia alguna; todo es suyo.
Y luego otra cosa extrañamente bonita es: "Y vosotros de Cristo"
(1 Corintios 3:23). Verá, usted le pertenece. Él es de usted y usted es de Él.
Así como un esposo posee a su esposa, Él le posee a usted y es una propiedad de amor.
Pero eso no es todo. Segunda de Corintios 9:8 debiera emocionar nuestro corazón: "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra".
Verá, no hay nada estrecho o con carencias en las bendiciones del Padre. Hay una plenitud total en sus bendiciones.
El le ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo. No hay ninguna necesidad que usted pueda tener que no haya sido suplida.
La capacidad del Padre está a su disposición en cada crisis de su vida, y en su vida diaria su amor le enriquece tanto que no hay desgaste por el uso.
Usted tan solo pasa por un camino llano y fácil, llevado por su gracia, sustentado por su amor, pero su misma naturaleza de amor y gracia le hace sombra.
Usted es rico. Es lo que Dios cuida.
La razón por la que escribo esto es para darle una fotografía de lo que usted es en Cristo, para que se levante y ocupe su lugar y disfrute de las riquezas que le pertenecen, y para que aprenda a dar cabida a la capacidad de El en usted.
Aprenderá a tener confianza en el Dios que está en usted.
Aprenderá a hablar de Él como habla de un hombre fuerte que está trabajando en usted, o como alardea de un automóvil que se ríe de las colinas y montañas.
Porque mayor es el que está en usted que cualquier montaña, cualquier dificultad y cualquier combinación de circunstancias.
Usted está vinculado a Dios.
Dios está de su lado. Él está luchando sus batallas.
Lo único que usted tiene que hacer es actuar en base a su Palabra; caminar en su Palabra. Esa es su voluntad para usted, y se sorprenderá de lo dulce y hermosa que se vuelve la vida.
Aprenderá otra cosa: la autoridad y el poder de la Palabra viva en sus labios.
Puede decirle a la enfermedad y las dolencias: "En el nombre de Jesús, deja este cuerpo", y esa palabra viva en sus labios será obedecida por el autor de la enfermedad y las dolencias.
Su Palabra en sus labios pone a Dios a trabajar al instante; le da la oportunidad de demostrar su capacidad para ayudar al hombre.
Su Palabra en sus labios guiará a hombres y mujeres a Cristo; romperá el poder de Satanás sobre los débiles.
No necesitará la fe de otro hombre.
Ha pasado a la esfera de quienes no están mendigando que les lleven gratis, sino que es capaz de llevar a otro.
Se ha convertido en un espíritu dominante en lugar de estar intimidado, roto, desamparado.
Usted ha salido de la esfera de la carga para entrar en los bienes de Dios. Se está fortaleciendo, y está venciendo las debilidades de otros.
Usted ve la sobrecarga de ese hermano y se pone debajo de ella.
Tendrá un gozo que es indescriptible ahora y estará lleno de la gloria de El.
TENER SU PROPIA VIDA DE FE
Es algo triste depender de la fe de otro. En cierta medida todos dependemos de otros, pero en este asunto vital de la vida, ningún creyente debería depender de la capacidad de otro para acercarse al trono.
No podemos permitirnos confiar en otros con respecto a asuntos vitales que nosotros mismos deberíamos ser capaces de afrontar.
La fe se mide por nuestra apreciación de nuestra posición en la familia del Padre.
Cuando conocemos nuestro lugar como hijos, conocemos nuestros derechos, conocemos nuestra justicia, nuestra capacidad para estar en la presencia del Padre sin ningún sentimiento de culpa o inferioridad, cuando sabemos que tenemos un buen lugar ante el Padre como Jesús lo tuvo en su caminar en la tierra, entonces el problema de la fe está resuelto.
Primera de Corintios 1:30 debería ser un versículo destacado en nuestro caminar diario: "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención".
Necesitamos una conciencia tanto de justicia como de sabiduría.
Debemos saber que Él es ahora nuestra justicia, y que 2 Corintios 5:21: "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" se ha convertido en una realidad.
Verá, nos hemos convertido totalmente, por el nuevo nacimiento, por ser participantes de la naturaleza divina, en la justicia misma de Dios en Cristo.
Eso no es ni filosofía y teología; es un hecho.
Así como el hambre y la sed son hechos, nuestra justicia y nuestra posición ante el Padre son una realidad definitiva y claramente definida.
Jesús fue hecho sabiduría por nosotros a la vez que fue hecho justicia por nosotros.
Necesitamos desesperadamente sabiduría para usar nuestra justicia y para usar la capacidad que nos ha sido dada en Cristo.
Efesios 4:7 declara un hecho que el creyente promedio ha ignorado: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo".
Gracia significa capacidad. Gracia significa todo lo que necesitamos en este caminar terrenal.
Pero nos ha faltado la sabiduría para utilizar nuestras capacidades, para aprovecharnos de nuestra posición en Cristo.
Ahora Jesús ha sido hecho sabiduría por nosotros.
Cada creyente debiera saber eso, así como sabe que tiene un paraguas o un chubasquero durante la estación lluviosa, y antes de salir, se pone su gorro, su chubasquero y toma su paraguas y sale a la oficina.
Cuando usted sale por la mañana para afrontar los difíciles problemas de la vida, debería recordar estos hechos:
Usted tiene la sabiduría de Dios ahora para suplir cualquier necesidad del día.
Tiene que encontrarse con ciertas personas. Algunas van a ser muy difíciles, pero tiene la sabiduría y capacidad de Dios para hacer los contactos y superar los quehaceres con éxito.
Tiene una sabiduría superior a la de ellos. Ellos solo tienen la sabiduría material, la humana. Usted tiene la sabiduría de Dios.
Él le ha sido hecho sabiduría.
No solo eso, sino que usted es su justicia.
Eso le da acceso al trono en cualquier momento.
Puede estar en su presencia así como Jesús lo hizo en su caminar en esta tierra, porque Jesús es su justicia.
No puede haber un evento tan grande como para que la sabiduría y la justicia de Dios no le capaciten para hacerle frente con éxito.
Verá, cuando usted se convierte en la sabiduría de Dios, eso realmente le hace ser amo de las circunstancias.
Eso le permite estar en el círculo interior.
Eso le da la ventaja de poder revestirse de la sabiduría y la capacidad del Padre.
Satanás no puede lidiar con el hombre que sabe que es la justicia de Dios en Cristo, que sabe que Jesús le ha sido hecho sabiduría.
Ese hombre es un amo.
Eso le pone en la categoría de un Superman.
Haga un recuento por un momento.
Tiene la naturaleza misma de Dios en usted.
La vida antigua que le mantenía en esclavitud ha dejado de ser.
El antiguo yo que estaba dominado por las circunstancias y por Satanás ha dejado de ser, y un nuevo yo, un yo dominante, un yo justo, un yo lleno de Dios ha ocupado su lugar.
Ahora tiene usted derecho legal a usar el nombre de Jesús.
Antes de que el Maestro ascendiera, recuerde que dijo en Mateo 28:18: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".
Esa autoridad es para los miembros del cuerpo.
Jesús no la necesita.
Él y el Padre son uno, así que todo lo que el Padre es, Jesús es. Esta autoridad se le dio a la iglesia.
La capacidad de usar esa autoridad se nos da en el Espíritu Santo.
Nosotros no solo tenemos esta autoridad, sino que tenemos el gran Espíritu poderoso que resucitó a Jesús de la muerte morando en nosotros, y cuando Él vino a nosotros, trajo toda su capacidad, la capacidad que Él ejerció en la resurrección del Maestro, la capacidad que ejerció en Cristo. Todo está en Él.
No es de extrañar que Juan dijera por el Espíritu, en 1 Juan 4:4: "Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo".
Verá, somos un pueblo dominante. Tenemos la capacidad creativa de Dios en nosotros. No hay límite en cuanto a dónde podemos ir.
No son solo estas capacidades, sino que hay otras capacidades que son nuestras.
"Porque de su plenitud tomamos todos" (Juan 1:16). Quizá entre los bienes más importantes que tenemos es el nuevo tipo de amor.
Jesús lo trajo al mundo.
Cuando somos recreados, ese nuevo tipo de amor se convierte en nuestra naturaleza.
Nos convertimos en participantes de la naturaleza divina, porque el Padre es amor. Cuando esa naturaleza de amor llega, trae un elemento al hombre que le hace ser amo.
Cuando un hombre pierde los nervios, la persona que le hizo perder los nervios es superior a él de algún modo.
No perdería los nervios si esa persona no le hubiera aventajado, "superado en la táctica" en algún modo.
El amor nos hace inmunes a estas influencias, nos hace ser amos de ellas.
Resucitamos en Dios, es decir, resucitamos en amor; caminamos en amor; vivimos en amor, y eso nos hace amos de cada persona que no camina en amor.
Las cosas desagradables que él hace o dice, sabemos que las ha dicho un inferior.
El amor nunca se irrita.
El amor nunca pierde su postura; nunca pierde los nervios.
Es amo de sí mismo, y eso le hace ser amo de toda persona que esté fuera del amor.
Esta naturaleza de Jesús le hace ser una personalidad dominante, una personalidad de amo.
Ellos no pueden vencerle así como no pudieron vencer a Cristo. Quizá le apedreen; quizá le golpeen; quizá, debido a que son muchos, le hagan prisionero, pero usted se convierte en su amo en el momento en que se convierte en su prisionero. Es un dato extraño, pero es cierto. Su naturaleza de amor le hace un amo.
Quiero que aprenda a creer en amor.
Quiero que aprenda a descansar en ello, a depender de ello, a esperar grandes cosas de ello. No se decepcionará.
Recuerde ese versículo:"Hy'í'f os, vosotros sois de Dios". Es 1 Juan 4:4, y después, en Juan 3:5, Jesús dijo: "El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es".
Después, dice otra cosa impactante: "Y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:6).
Bien, entonces usted no pertenece al antiguo orden de las cosas. Usted pertenece a esta nueva familia, a esta nueva condición.
Usted es participante de la naturaleza divina.
Usted está en la esfera de la vida con Dios, y reina como un rey en esta esfera de la vida.
Usted es un amo. ¿Qué le hace ser un amo? La misma naturaleza del Padre que ha llegado a usted.
Este regalo de amor le ha hecho superior a todo lo que le rodea.
Las fuerzas que le rodean emanan del egoísmo del hombre natural.
Usted ahora tiene la naturaleza de amor de Dios. Eso le hace ser superior. Debe aprender a confiar en esto. Piense en que usted está en Cristo. Nunca piense en su carencia; piense en la gran herencia que tiene, porque sabe que El le ha dado la capacidad de disfrutar todo lo que le pertenece.
Permítame darle Colosenses 1:12: "Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz".
Usted tiene la capacidad de entrar en toda la plenitud de Cristo.
Juan 1:16 no significa nada a menos que se aproveche usted de ello: "Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia".
Esto no fue dicho para los ángeles ni para los hombres durante el milenio; esto es para nosotros ahora.
Usted tiene la plenitud de ÉL Quizá sea una propiedad sin desarrollar en usted. Quizá nunca le haya sacado partido a las riquezas de la gloria de su herencia en Cristo.
Quizá se haya quedado en la esfera de la infancia donde siempre está luchando e intentando conseguir algo y ser algo. Usted ya ha pasado eso; usted es algo.
Él le ha hecho ser lo que es en Cristo.
Verá., usted fue creado en Cristo.
Efesios 2:10 debiera resolver cada problema de nuestro conflicto espiritual: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".
No hay límite en su caminar y su capacidad.
El único límite es el límite que usted pone, y tan pronto como aparta sus manos de esta nueva creación y la deja funcionar y desarrollarse en Cristo, se convierte al instante en una increíble bendición para el mundo.
Usted tiene una comunión inconsciente con el Padre y con Cristo.
Esa comunión es triple: es con el hermano que camina en la luz, y qué cosa celestial es esa; caminar en comunión con aquellos a quienes ama y quienes le aman a usted y aman a nuestro Señor.
Segundo, es con Cristo como Señor. Primera de Corintios 1:9: "Fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor".
Tercero, tiene comunión con la Palabra. La Palabra se convierte para nosotros en la voz misma del Maestro.
Le habla a usted; le fortalece; le consuela.
Lea un pasaje como este en Colosenses 1:27: "A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria".
Usted tiene las riquezas de la capacidad de Él en usted.
O tome este en Colosenses 2:6-7:
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Usted está en ello; es parte de ello. Es suyo.
No está luchando por nada.
Ha entrado en su descanso.
El se ha convertido en su capacidad para cada emergencia.
Hubo un tiempo en el que luchaba, y oraba, y gemía por ser algo.
Pero Colosenses 3:1-2 es una fotografía de usted: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra".
Y luego nos dice que Cristo es nuestra vida.
Somos totalmente uno con Él.
Él se ha convertido en parte de nosotros y nosotros nos hemos convertido en parte de Él.
Hemos aprendido lo que significa Juan 8:12: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".
Luz significa sabiduría. Es la sabiduría de este nuevo tipo de vida. Usted tiene ese nuevo tipo de vida. Usted tiene la sabiduría de Él, y esa sabiduría le da la capacidad de tomar las decisiones correctas, de hacer lo correcto en el momento correcto. No solo eso, sino que le da la capacidad de entrar en toda la plenitud, todas las bendiciones y todas las riquezas de su obra redentora. Usted destaca de inmediato. No es alguien común.
Ahora usted se alegra en 1 Corintios 3:21: "Porque todo es vuestro", ya sea que la revelación de ello le llegara a Pablo, o a Pedro, o a Juan, no tiene relevancia alguna; todo es suyo.
Y luego otra cosa extrañamente bonita es: "Y vosotros de Cristo"
(1 Corintios 3:23). Verá, usted le pertenece. Él es de usted y usted es de Él.
Así como un esposo posee a su esposa, Él le posee a usted y es una propiedad de amor.
Pero eso no es todo. Segunda de Corintios 9:8 debiera emocionar nuestro corazón: "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra".
Verá, no hay nada estrecho o con carencias en las bendiciones del Padre. Hay una plenitud total en sus bendiciones.
El le ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo. No hay ninguna necesidad que usted pueda tener que no haya sido suplida.
La capacidad del Padre está a su disposición en cada crisis de su vida, y en su vida diaria su amor le enriquece tanto que no hay desgaste por el uso.
Usted tan solo pasa por un camino llano y fácil, llevado por su gracia, sustentado por su amor, pero su misma naturaleza de amor y gracia le hace sombra.
Usted es rico. Es lo que Dios cuida.
La razón por la que escribo esto es para darle una fotografía de lo que usted es en Cristo, para que se levante y ocupe su lugar y disfrute de las riquezas que le pertenecen, y para que aprenda a dar cabida a la capacidad de El en usted.
Aprenderá a tener confianza en el Dios que está en usted.
Aprenderá a hablar de Él como habla de un hombre fuerte que está trabajando en usted, o como alardea de un automóvil que se ríe de las colinas y montañas.
Porque mayor es el que está en usted que cualquier montaña, cualquier dificultad y cualquier combinación de circunstancias.
Usted está vinculado a Dios.
Dios está de su lado. Él está luchando sus batallas.
Lo único que usted tiene que hacer es actuar en base a su Palabra; caminar en su Palabra. Esa es su voluntad para usted, y se sorprenderá de lo dulce y hermosa que se vuelve la vida.
Aprenderá otra cosa: la autoridad y el poder de la Palabra viva en sus labios.
Puede decirle a la enfermedad y las dolencias: "En el nombre de Jesús, deja este cuerpo", y esa palabra viva en sus labios será obedecida por el autor de la enfermedad y las dolencias.
Su Palabra en sus labios pone a Dios a trabajar al instante; le da la oportunidad de demostrar su capacidad para ayudar al hombre.
Su Palabra en sus labios guiará a hombres y mujeres a Cristo; romperá el poder de Satanás sobre los débiles.
No necesitará la fe de otro hombre.
Ha pasado a la esfera de quienes no están mendigando que les lleven gratis, sino que es capaz de llevar a otro.
Se ha convertido en un espíritu dominante en lugar de estar intimidado, roto, desamparado.
Usted ha salido de la esfera de la carga para entrar en los bienes de Dios. Se está fortaleciendo, y está venciendo las debilidades de otros.
Usted ve la sobrecarga de ese hermano y se pone debajo de ella.
Tendrá un gozo que es indescriptible ahora y estará lleno de la gloria de El.